lunes, 21 de septiembre de 2009

Lunes 21 de septiembre


Celebramos la llegada de la primavera conversando con Amarilis Horta, Directora del Centro de Bicicultura, quien nos cuenta detalles de la conmemoración del Día Mundial sin Autos que se celebra mañana. Luego nos visita Claudio Coloma -Director de Redacción.cl- para presentarnos el espacio Video Opina: ¿Qué opinas de los políticos?. Más tarde llega nuestro panelista Javier Pinto, Arquitecto y académico de la Fac. de Arquitectura y Urbanismo de la U. de Chile, para reflexionar sobre las actividades Fiestas patrias en la ciudad. Para terminar hablamos con Juan Pablo Orrego -Ecólogo, antropólogo y académico. Director de la ONG ambientalista Ecosistemas- quien nos contará del Disco "Voces por Patagonia".

6 comentarios:

  1. Hola a todos.
    Respecto a las actividades de fiestas patrias en la ciudad, una de las constataciones más relevantes que pude ratificar es la enorme necesidad de los ciudadanos de celebrar, y la gran concurrencia que se produce ante cualquier oferta de evento que pueda haber. Más allá de la festividad en cuestión, se necesitan más y mejores lugares aprovechando el auge de lo tradicional, especialmente en la música.

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  2. Bueno, evidentemente, la falta de lugares para celebrar es reflejo de la falta de una cultura de la celebración y del desarrollo de los soportes urbanos pertinentes. Una cultura del uso lúdico y feliz de la ciudad, en espacios que, más aún, son enormemente integradores.
    Saludos a todos.

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  3. Yo canto a la diferencia

    Yo canto a la chillaneja
    si tengo que decir algo
    y no tomo la guitarra
    por conseguir un aplauso.
    Yo canto la diferencia
    que hay de lo cierto a lo falso.
    De lo contrario, no canto.

    Les voy a hablar en seguida
    de un caso muy alarmante:
    atención al auditorio
    que va a tragarse el purgante,
    ahora que celebramos
    el dieciocho más galante
    la bandera es un calmante.

    Yo paso el mes de septiembre
    con el corazón crecido
    de pena y de sufrimiento
    del ver mi pueblo afligido.
    El pueblo amando a la patria
    y tan mal correspondido.
    El emblema por testigo.

    En comandos importantes
    juramento a la bandera.
    Sus palabras me repican
    de tricolor las cadenas,
    con alguaciles armados
    en plazas y en alamedas
    y al frente de las iglesias.

    Los ángeles de la guarda
    vinieron de otro planeta
    porque su mirada turbia
    su sangre de mala fiesta
    profanos suenan tambores
    clarines y bayonetas
    dolorosa la retreta.

    Afirmo, señor ministro,
    que se murió la verdad.
    Hoy día se jura en falso
    por puro gusto, no más.
    Engañan al inocente
    sin ni una necesidad,
    y arriba la libertad.

    Ahí pasa el señor vicario
    con su palabra bendita.
    ¿Podría, su Santidad,
    oírme una palabrita?
    Los niños andan con hambre,
    les dan una medallita,
    o bien una banderita.

    Por eso, su Señoría,
    dice el sabio Salomón,
    hay descontento en el cielo,
    en Chuqui y en Concepción.
    Ya no florece el copihue
    y no canta el picaflor.
    Centenario de dolor.

    Un caballero pudiente
    agudo como un puñal
    me mira con la mirada
    de un poderoso volcán
    y con relámpagos de oro
    desliza su Cadillac.
    ¡Y viva la libertad!

    De arriba alumbra la luna
    con tan amarga verdad
    la vivienda de la Luisa
    que espera maternidad.
    Sus gritos llegan al cielo.
    Nadie la habrá de escuchar
    en la fiesta nacional.

    No tiene fuego la Luisa,
    ni lámpara, ni pañal.
    El niño nació en las manos
    de la que cantando está.
    Por un reguero de sangre
    mañana irá el Cadillac.
    ¡Y viva la libertad!

    La fecha más resaltante,
    la bandera nacional.
    La Luisa no tiene casa.
    La parada militar.
    Y si va al parque la Luisa
    ¿Adónde va a regresar?
    Cueca amarga militar.

    Yo soy a la chillaneja,
    señores, para cantar.
    Si yo levanto mi grito
    no es tan sólo por gritar.
    Perdóneme el auditorio
    si ofende mi claridad.
    Cueca larga militar.

    VIOLETA PARRA

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  4. Yo canto a la Diferencia

    Yo canto a la chillaneja
    si tengo que decir algo
    y no tomo la guitarra
    por conseguir un aplauso.
    Yo canto la diferencia
    que hay de lo cierto a lo falso.
    De lo contrario, no canto.

    Les voy a hablar en seguida
    de un caso muy alarmante:
    atención al auditorio
    que va a tragarse el purgante,
    ahora que celebramos
    el dieciocho más galante
    la bandera es un calmante.

    Yo paso el mes de septiembre
    con el corazón crecido
    de pena y de sufrimiento
    del ver mi pueblo afligido.
    El pueblo amando a la patria
    y tan mal correspondido.
    El emblema por testigo.

    En comandos importantes
    juramento a la bandera.
    Sus palabras me repican
    de tricolor las cadenas,
    con alguaciles armados
    en plazas y en alamedas
    y al frente de las iglesias.

    Los ángeles de la guarda
    vinieron de otro planeta
    porque su mirada turbia
    su sangre de mala fiesta
    profanos suenan tambores
    clarines y bayonetas
    dolorosa la retreta.

    Afirmo, señor ministro,
    que se murió la verdad.
    Hoy día se jura en falso
    por puro gusto, no más.
    Engañan al inocente
    sin ni una necesidad,
    y arriba la libertad.

    Ahí pasa el señor vicario
    con su palabra bendita.
    ¿Podría, su Santidad,
    oírme una palabrita?
    Los niños andan con hambre,
    les dan una medallita,
    o bien una banderita.

    Por eso, su Señoría,
    dice el sabio Salomón,
    hay descontento en el cielo,
    en Chuqui y en Concepción.
    Ya no florece el copihue
    y no canta el picaflor.
    Centenario de dolor.

    Un caballero pudiente
    agudo como un puñal
    me mira con la mirada
    de un poderoso volcán
    y con relámpagos de oro
    desliza su Cadillac.
    ¡Y viva la libertad!

    De arriba alumbra la luna
    con tan amarga verdad
    la vivienda de la Luisa
    que espera maternidad.
    Sus gritos llegan al cielo.
    Nadie la habrá de escuchar
    en la fiesta nacional.

    No tiene fuego la Luisa,
    ni lámpara, ni pañal.
    El niño nació en las manos
    de la que cantando está.
    Por un reguero de sangre
    mañana irá el Cadillac.
    ¡Y viva la libertad!

    La fecha más resaltante,
    la bandera nacional.
    La Luisa no tiene casa.
    La parada militar.
    Y si va al parque la Luisa
    ¿Adónde va a regresar?
    Cueca amarga militar.

    Yo soy a la chillaneja,
    señores, para cantar.
    Si yo levanto mi grito
    no es tan sólo por gritar.
    Perdóneme el auditorio
    si ofende mi claridad.
    Cueca larga militar.

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  5. Yo soy uno de los que usaría la bici para ir a la pega, pero ni loco en las condiciones actuales, tendría que levantarme más temprano aun y llegaría todo mojado, cosa que no sería agradable para nadie. La ciudad está diseñada para los autos no para peatones ni ciclistas y la vereda tampoco es para estos últimos, pues un ciclista en la vereda actúa como micro amarilla con los peatones. Además, las ciclovías no sirven de mucho al no estar organizadas como red. Y or último, por más decretos que hagan con los estacionamientos, seguirá el robo de bicis, lo que es otra lata.
    En Antofagasta, donde me crié, algún alcalde milico definió que para las ramadas (fondas) solo se podía tocar música nacional y (jajaja) bailongo, ahí estabamos 3 ó 4 días meta cueca y otros ritmos nortinos, se pasaba bien, dentro de todo lo que rodeaba la época. Ahora, la cueca chora, brava o del puerto me identifica mucho más que la campesina.
    El crecimiento al 5% es lo que ofrece Piraña, así es que por eso debe ser que ese es el índice de crecimiento del consumo eléctrico proyectado. Faltó saber, desde el punto de Juan Pablo, qué candidato representa mejor el cuidado del medio ambiente y el compromiso por la innovación con producción alternativa de energía y obvio, el no tocar la patagonia. Bueno el chamamé del Ángel Parra.
    Le dí una mirada a la página de las redacciones, pero no lo leí en profundidad, porque tengo que laburar también.
    Recuerdo que antes, el 21 se celebraba el día de la radio donde a la radio de turno le tocaba transmitir como red Archi (o algo así) y las demás no transmitían, hasta que en plena dictadura, el turno era de la Cooperativa y la Minería boicoteó la celebración transmitiendo en paralelo, a partir de ahí se fueron quedando de a poco sin descanso, hasta hoy, en que nadie para de trabajar en las radios.
    Un saludo para todos l@s trabajador@s radiales de mi radio, la U de Chile.
    JdLF

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  6. Me dí otra vuelta por las redacciones y me surgió una duda, ¿para qué pedían fotos de los escritores, si aparecen avatares?, ojo, la ley indica que en el curriculum vitae no es exigible la foto del postulante.
    JdLF

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